Entradas populares

sábado, 10 de agosto de 2019

Drogas y Trastornos psicológicos


Decía Sigmung Freud en El malestar en la cultura: “La felicidad encierra un doble objetivo: evitar el dolor y el sufrimiento por una parte y «experimentar intensas sensaciones placenteras» por otra. No obstante las posibilidades de sufrimiento son muy grandes, y pueden venir de tres lados del propio cuerpo (impedimentos físico o aspecto físico, enfermedades, envejecimiento), del mundo exterior (desastres naturales) y de las relaciones con los demás seres humanos". (Freud, 1930) La vida perfecta no existe, la felicidad eterna menos, el mundo real está lleno de complicaciones, limitaciones y frustaciones; como también de muchísimas cosas buenas, personas que nos aman, oportunidades actuales, proyectos futuros, etc; pero a este lado bueno de la vida y convengamos que también el lado gris o intermedio por lo general una persona drogadicta no lo ve o no quiere verlo. Sabemos existen distintos tipos de adicciones que podemos clasificarlas en adicción a sustancias y adicción a comportamientos. Es decir adicción a las drogas legales o ilegales, adicción al juego, al sexo, adicción al trabajo, las comidas, a una pareja patológica, a la soledad o ser ermitaño; o cualquier otro comportamiento compulsivo que se convierta en obsesión y afecte la vida del consumidor. Según Wikipedia: “Se considera adicción (del latín addictus, que era el deudor insolvente que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor) a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una sustancia u otras conductas. Esto implica una incapacidad de controlar la conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así como una respuesta emocional disfuncional”. Claramente hay que distinguir a un consumidor ocasional de un adicto, pero el diagnóstico y la enfermedad se empieza a evidenciar en esos individuos que se fuman un porro día por medio o cada vez que tienen un día complicado; cuando no pueden dormir, ni relajarse sin fumar. Como tampoco se puede negar la realidad de las estadísticas que millones de personas empezaron siendo consumidores ocasionales y se volvieron adictos, sin contar que nada te asegura que si tenes una personalidad ansiosa…te metes en una ruleta rusa porque así como algunos los puede relajar, a otros les puede hacer más mal; provocarle peores ataques pánicos y ni te cuento si venís con una estructura psíquica vulnerable, te ligas unas crisis psicóticas, si no es que directamente te despertó la esquizofrenia latente. Y además según tu organismo en un consumo ocasional podes provocar desastres, por lo que te convendría quedarte en casa encerrado, pero más conveniente sería que ni consumas.
Respecto a la marihuana medicinal ( aceite mejor dicho y no THC), es solo medicinal y le va hacer bien a personas que padecen determinadas enfermedades concretas como la inapetencia, las náuseas y los vómitos producidos por la quimioterapia, así como para tratar el dolor y la espasticidad muscular en personas con VIH/SIDA; la migrañas, artrosis, y tener propiedades anti-cancerígenas y anti-tumorales en conjunto con el tratamiento, su uso para otras aplicaciones médicas ha sido estudiado, pero aún no hay información suficiente para dar conclusiones acerca de la seguridad y eficacia de su uso, de hecho las controversias con otras enfermedades es por los efectos adversos como taquicardia o arritmia, mareos, somnolencia, desorientación, euforia, pérdidas de memoria a corto plazo, dificultad en la concentración, confusión, reducción o incremento de la ansiedad o irritación pulmonar. MedlinePlus recomienda que las mujeres embarazadas y las personas con problemas cardíacos o con antecedentes de psicosis eviten su empleo. Y es totalmente falso, sin muestreo de estudios científicos que la marihuana cura enfermedades psicológicas; pueden existir casos únicos que eso es otra cosa, como también sucede con esas personas que se curan de enfermedades médicas o psiquiátricas porque su familia rezo mucho. Por cierto los efectos inmediatos de la marihuana en su uso "recreacional"que pueden ser diferentes para cada persona son: Sensación de felicidad, relajamiento o euforia ( es el efecto que buscan todos, pero a muchos como ya hemos mencionado le ha pasado todo lo contrario como confusión, ansiedad, pánico o paranoia o psicosis o simplemente no les ha gustado), Reacciones y coordinación más lentas entre los ojos y las manos; mareos; problemas coordinación motora, percepción distorsionada del tiempo y la distancia; dificultad para razonar, aprender y recordar; ritmo cardíaco 20 por ciento a 100 por ciento más rápido; aumento de la presión sanguínea; apatía (menos interés en las actividades normales, también disminución del deseo sexual); hambre ( el efecto rebote de la gula si queres hacer dieta o simplemente cuidarte esto no te ayuda para nada); boca seca; ojos rojos; y otra bastante evidente la Disminución de la agilidad mental, la concentración, problemas de memoria, el Coeficiente Intelectual disminuye a mayor consumo asique si estas estudiando un doctorado, ingeniería, licenciatura o carrera demandante no te vas a recibir nunca o te vas a tardar el triple.
También respecto a los prejuicios sociales hay que destacar que no todos los adictos o drogadictos como les llaman son delincuentes o malas personas, muchas son personas que sufren en silencio y no buscan ayuda porque nunca nadie en su vida les ayudo o nunca se sintieron queridos, porque hay padres que les dan todos los caprichos a sus hijos en lo material, pero en lo afectivo los rechazan más que a Oliver Twist y a nadie puede salir bien si sus primeras figuras fundamentales no les ayudaron a forjar a una buena autoestima, identidad, valores, limites, confianza en si mismo y en los demás. Pero ese modo autodestructivo de vida y modelos disfuncionales se pueden cambiar, si el padeciente se deja ayudar, tenemos que darle una mano y si viene por su propia cuenta mucho mejor, pero son casos de mucha paciencia en el tratamiento psicoterapéutico que si el profesional no está capacitado es mejor derivar por el bien del paciente. Porque el adicto como el paciente borderline son personalidades conflictivas y difíciles, pero el adicto es negador de su adicción, de sus problemas en su vida y su responsabilidad y ni presentan angustia, solo quejas irritantes a excepción de cuando tocaron fondo que ahí paradójicamente se puede trabajar mejor por un tiempo, es decir van a haber consecuentemente mejorías y recaídas. Adicción es el deseo compulsivo por obtener algo sin dilaciones, como lo es la dependencia al consumo de una sustancia, por ejemplo a las drogas ilícitas. De hecho uno de los patrones bastante común de conducta del adicto en todos los planos de su vida es que no puede soportar ningún tipo de dilación: cuando quiere algo lo que necesita y desea ya, tiene que conseguirlo “ya, ahora”, como un niño malcriado porque su tolerancia a la frustración es muy baja. Recurren a lo efímero, al placer inmediato de la droga antes que a la posibilidad de esperar y de obtener un bien mayor con su propio esfuerzo. De hecho detrás de esa fachada de autosuficiencia, tienen muy baja autoestima…son soberbios, petulantes, altaneros porque creen haber encontrado el objeto de gratificación que les da placer inmediato, y pueden tener cuando quieran, y no necesitan a nadie para ello; sin embargo no tienen ni idea que hacer con su vida, cuál es su sentido, una profesión que amen, unas personas que los ame, alegrías, frustaciones, esperanzas, sueños, proyectos, expectativas…todas esas cosas que nos hacen humanos; en los peores casos no tienen nada, se quedaron solo con una obsesión por consumir una droga que los va destrozando poco a poco o a veces a otros abruptamente. Hoy por hoy drogarse es una patología actual de querer evitar el sufrimiento, aburrimiento y querer el placer inmediato, son como diría el DSM V: Los trastornos por consumos de sustancias o como lo escuchamos en la calle, Fulanito tiene problema con las drogas por eso no triunfa en nada en la vida. Actualmente muchos individuos consumen drogas que dependiendo el caso les evitan el dolor, la depresión, o el sentimiento de vacío y futilidad, como también algunos quizás más ingenuos para pertenecer a un grupo a falta de identidad o simple experimentación del placer. La mayoría de los actuales consumidores que abusan y se vuelven adictos, corresponden a las psicopatologías denominadas limítrofes o bordelines, narcisistas, psicopáticas y perversas, pero no todos. Un famoso psicoanalista llamado Sandor Rado entiende que en estos sujetos hay un rasgo narcisista, poca tolerancia al sufrimiento y una tendencia a la depresión, que son amortiguados por el uso de las drogas y esta los lleva a un estado de euforia y por lo tanto a superar, de manera transitoria, las heridas narcisistas y sentirse omnipotente, para después volver al estado depresivo y con ello al deseo de volver a drogarse y sentirse triunfante. Es decir, así sigue el ciclo repetitivo y adictivo de tener la adicción como sustituto de objeto, por lo que la droga sustituye a la relación humana que encima este no puede manejar a su antojo, a su capricho, pero a la droga si la puede tener cuando quiere, nunca lo va dejar; porque el adicto puede controlar cuando tenerla y cuando no, excepto cuando se quede sin dinero para comprarla pero esta relación superflua consecuentemente los llevara al hospital, cárcel, o la tumba. Sin embargo sabemos que nadie medianamente sano quiere matarte o joderse solo la vida y hay que tener en cuenta para el tratamiento como coinciden la mayoría de psicoanalistas que las problemáticas con las adicciones vienen de la incapacidad para regular los afectos en la infancia temprana y en un fracaso de la internalización de la capacidad de autocuidado proveniente de los padres, Khantzian (1995). Por lo que debido a que carecen de estas internalizaciones, las personas adictas no pueden regular la autoestima o las relaciones, ni cuidar de sí mismos y esas son características que se deben trabajar en terapia y el síntoma de la adicción se va curar por añadidura. Finalmente para ir concluyendo hay que señalar que los mayores mecanismos de defensa del adicto son la Disociación, la Negación y el Control Omnipotente (Omnipotencia). Estos tres están interrelacionados entre si constantemente, ya que por un lado el adicto va negar todo y sobre todo que tiene un problema o adicción a las drogas: te va decir que él lo puede controlar, que quizás si a otros tal sustancia lo ha afectado pero a él no le pasar; porque supuestamente el, como si fuese especial, único, omnipotente lejos de las limitaciones humanas y además seguramente va negar y te va decir que si su vida ha empeorado a nivel general con hechos concretos ha sido por culpa de otros, el gobierno, el clima, la mala suerte pero no culpa de sí mismo y menos sus drogas, con quien además de tener una dependencia, tiene una identificación, otra parte patológica claramente de su yo. Y cuando hablamos de mecanismo de defensa Disociación, en el adicto es una especie de barrera o muro que crea para no tomar contacto con sus estados de ánimo o de sus problemas en su vida, de los que busca evadirse, justamente a través de anestesiarse, esconderse, refugiarse con una droga...o como diría el ejemplo coloquial, esconder la basura debajo de la alfombra. Sin embargo como sucede con toda problemática, situación conflictiva, o enfermedad si hay negación no hay tratamiento o búsqueda de resolución de problemas y entonces no hay cura, no hay solución, solo se agrava más el problema y la vida en general. Link: http://www.enlinea.cij.gob.mx/Cursos/Hospitalizacion/pdf/psicoanalisisytoxicomania.pdf

No hay comentarios: